jueves, 26 de noviembre de 2015
El rayo
Como la vida supera al arte y como cualquier persona por el hecho de serlo nos transmite más humanidad e interés que cualquier personaje artificiosamente creado, basta con sacar una cámara a la calle y ponerse a filmar. Seguro que se encuentra algo interesante. Y luego un buen montaje y ya está la película. No está mal como ejercicio, pero yo creo que para conseguir una buena película, o una película entretenida, o ambas cosas a la vez, hace falta un guión, una historia, un director, unos intérpretes... y cuanto mejor sea cada uno de ellos, pues tanto mejor. De lo contrario tenemos El rayo y tantas películas parecidas que más podrían ser un programa de televisión de esos que ahora están de moda, Comando de actualidad, Fabricado en España o algo así. Eso sí, todo ello con muy buenas intenciones, buenos sentimientos ("hablando se entiende la gente", "todo el mundo es bueno"), tipos "entrañables"...Que está muy bien, pero una película debería ser otra cosa.
jueves, 19 de noviembre de 2015
Corn Island
Desde luego si uno tiene prisa por ver que pasen cosas, mejor que no vaya a ver esta película. Le resultará desesperadamente lenta, sin acción, que no pasa nada. Un muermo, vamos. Y es que la película es del género contemplativo minimalista, que a lo mejor es lo mismo, pero implica otra forma de verla . Desde luego, durante los dos primeros tercios no pasa demasiado, casi diríamos que vemos crecer si no la hierba, sí el maíz. Por no haber, no hay ni palabras. Apenas dos o tres frases en todo este tiempo. Pero esto puede ser una vitud cinematográfica: todo se dice con las imágenes (la isla, la niebla, el agua, la noche...) y con los movimientos de cámara (primeros planos, planos generales, travellings, picados y contrapicados...) suficientes no solo para contar una historia, sino para transmitir emociones. De tal forma que cuando llega el último tercio de la película y hay momentos de tensión dramática y hasta de suspense, nos sentimos implicados. Al final todo se precipita, pasa lo que tiene que pasar, de un modo natural, pero implacable.
martes, 17 de noviembre de 2015
Clan salvaje
Clan salvaje es una película francesa sobre un grupo étnico que vive de lo que pilla. En esta ocasión, cuatro miembros del grupo van a robar un camión cargado de cobre. La película se titula en francés Mange tes mortes, algo así como una maldición entre los miembros del grupo. Y como subtítulo Et tu ne diras point.
Pues bien, Je ne dirais point.
domingo, 8 de noviembre de 2015
Qué difícil es ser un dios
Es como si el director se metiera con la cámara al hombro dentro de un cuadro de El Bosco y se pusiera a grabar. El cuadro está vivo y los estrambóticos personajes se amontonan, se mueven de un lado para otro, nos miran y nos dejan pasar, quizá porque vamos acompañando a un personaje -con un cierto aire a Michael Douglas- que parece ser el jefe. Oímos conversaciones, pero no estamos muy seguros de quién habla ni a quién se dirige. Y todo esto en un ambiente asfixiante de vísceras, excrementos, cieno... en el que todos parecen sentirse muy cómodos. Eso sí, imágenes magníficas en blanco y negro. Para colmo de males, cuando la vi, yo estaba un poco cansado de la semana, así que a los cien minutos me salí para tomar unos vinos con los amigos que se habían salido diez minutos antes. Después volví al cine y aún pude ver las escenas finales: unos hombres a caballo abandonaban un pueblo en medio de un paisaje sombrío y helado. Me gustó. Lo mismo tengo que verla otra vez... y entera.
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